Millonarios daños materiales y un bloqueo por varias horas en el que miles de vehículos quedaron varados, fue el resultado del impacto entre un full tráiler de Auto Líneas San Antonio y un tren de carga de la empresa Ferrovalle, al circular sobre Insurgentes Norte en la Ciudad de México.
El percance ocurrió a la altura de avenida Clave en la zona de La Raza, cuando el conductor de la unidad biarticulada al ver la luz roja que marca alto total a todo tipo de unidades, quiso detener el pesado full, sin embargo, las 100 toneladas de peso bruto vehicular impidieron que lo consiguiera.
El tren impactó en el segundo remolque destrozándolo y esparciendo los sacos de azúcar en un radio de 80 metros, con los consecuentes daños millonarios causados al tractocamión y a la máquina de ferrocarril.
Este accidente en plena avenida Insurgentes demuestra una vez más la inseguridad que significa la circulación de este tipo de configuraciones, se trata de uno entre cientos de accidentes que ocurren mensualmente en carreteras y ciudades.
¿Quién pagará el daño causado a miles de ciudadanos que se vieron afectados por más de cinco horas de interrupción en el tráfico vehicular, hasta que bomberos capitalinos y policía vial de la Ciudad de México lograron despejar la vialidad? ¿Quién pagará las miles de horas-hombre perdidas? Esta triste realidad se repite todos los días y a todas horas e incrementa el número de muertos que se suma como consecuencia de la circulación de camiones con doble remolque; las autoridades tienen atole en las venas, no les afecta porque acostumbran a viajar en avión y helicóptero, no saben y tampoco cuentan con la experiencia de lo que pasa en tierra.
No es nueva la actitud de la SCT, siempre ha estado a favor de los poderosos, lo vemos en las declaraciones de altos funcionarios cuando han ocurrido macro accidentes, como el de los 15 estudiantes que mató el full tráiler en la carretera de Toluca, o bien el tráiler con doble tanque que mató a más de 30 personas en Ecatepec; o el tráiler que mató a 13 estudiantes en San Luis Potosí, o el de Veracruz que mató a 43 jóvenes jornaleros de no más de 25 años; o bien el accidente donde perdieron la vida tres jóvenes en la carretera a Cuernavaca.
¿Qué ha pasado con la autoridad? Con un “lo sentimos mucho, nos da un gran pesar”, si acaso lo mencionan, no es suficiente.
Señor Secretario, es tiempo de actuar, ¿qué quiere? ¿Más muertos?
Señores legisladores, dejen de titubear, se los dice quien ya fue diputado federal y sabe cómo operan las iniciativas en el Congreso.
Hoy el voto se lo deben ganar defendiendo a la sociedad, la vida no tiene precio, el pueblo exige seguridad, dejen de ser demagogos y hablar de competitividad cuando eso es una farsa. ¡Ya basta!
¿Por qué los seis millones de tráilers que cruzan en el intercambio comercial entre México y Estados Unidos no son doble remolque? ¿Por qué la Coca Cola y cervecerías en Estados Unidos circulan con un solo remolque con no más de 23 toneladas de carga útil? ¿Por qué en México solicitan 80 toneladas o más de peso?
La SCT no ha podido o no ha querido aplicar el Reglamento, dejan mucha duda los permisos de conectividad que extiende la SCT para circular por carreteras tipo “C” o “D”, éstos han venido a acabar con la clasificación carretera de la Dirección General de Servicios Técnicos de la SCT.
Por último, el Instituto Mexicano de Transporte IMT, no ha estado de acuerdo con el exceso de peso y exceso de dimensiones, lo mismo dijo el Instituto de Transporte de Texas, el más calificado del mundo.
¿Por qué la SCT desconoció al propio IMT y puso a un grupo de personas ajenas al transporte y carreteras de México? Un grupo de expertos según la SCT, pero que terminaron siendo un grupo de ignorantes que valdría la pena que fueran llamados a cuentas para saber por qué autorizaron o recomendaron el doble remolque. ¿A quién obedecieron? En su conciencia, si es que la tienen, pesarán los cientos de muertos y miles de lesionados que se han sumado a partir de sus recomendaciones.
Esperamos que legisladores y autoridades actúen responsablemente en favor de la vida, 8 por ciento es únicamente el porcentaje de los tráilers que circulan con doble remolque, no afectará y tampoco habrá desabasto, no traten de confundir, el pueblo no es ignorante.
Finalmente, más de 70 mil firmas se han recolectado luego de la iniciativa “¡Prohíban la circulación de camiones de doble remolque!”, promovida en Change.org por Hilda Caballero, madre de Patricio Floresmeyer Caballero, uno de los jóvenes que murieron en el accidente de la carretera a Cuernavaca, misma que es respaldada por Héctor Gandini, padre de Héctor Gandini hijo.
La iniciativa va dirigida al Director General de Autotransporte Federal, Lic. Adrián del Mazo Maza, a la Subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott Pérez y al Secretario de Comunicaciones y Transportes, Lic. Gerardo Ruiz Esparza.

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