A finales del mes de junio, poco más de 600 transportistas se instalaron en el Puerto de Altamira, como una señal de protesta pacífica por las nuevas medidas mecánicas que deberán cumplir los tractocamiones y remolques en estricto apego a la entrada en vigor de la NOM-012 (Norma Oficial Mexicana), que se aplica a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, al autotransporte de carga, la normativa obliga a los propietarios a modificar las unidades, en base a una serie de requerimientos técnicos.
El acto estuvo encabezado por Jesús Sandoval, delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos A.C. (CONATRAM) en Tamaulipas, quien explicó que la única intención de su manifestación es el solicitar a las autoridades portuarias una prórroga para colocar suspensión de aire y sistema de frenos ABS en el tractocamión y remolque para poder seguir prestando el servicio a las diferentes empresas navieras que operan en el puerto.
Jesús López Sandoval, delegado en Tamaulipas de la Conatram, dijo que la actualización del NOM-012, fortalece las medidas de seguridad para las configuraciones de tractocamión, doblemente articulado (full).
Lo anterior, añade, tras eliminar el concepto de “full diferenciado” e implementar medidas de seguridad uniformes, para todo este tipo de vehículos.
Sin embargo, este planteamiento, deja fuera de ‘circulación’ a 1082 unidades de carga que mantienen operaciones en la zona sur de la entidad, toda vez que no están en condiciones económicas y, en otros casos, no son compatibles con los esquemas que exige la SCT.
“Hay unidades que son modelos 1960, entre los más antiguos, y que todavía prestan les servicio de carga, sin mayores problemas; pero con estas reformas, ya sus propietarios no pueden venderlo y comprarse un vehículo nuevo”.
Durante el paro de actividades se estima que cerca de 15 mil 300 toneladas de carga dejaron de moverse, afectando de manera directa al sector industrial y comercial relacionado a las exportaciones e importaciones.
Según precisó el líder de los transportistas en Tamaulipas, el gobierno dispuso de cinco unidades verificadoras para que los camiones de carga que hicieron las modificaciones y certificaran correctamente pudieran obtener su calcomanía, sin embargo, detalló que de manera contrastante se mantienen instalados 50 puntos de verificación en los 32 estados de la República Mexicana, por lo que aquellos operadores que se arriesguen a conducir por las carreteras federales, sin las respectivas adecuaciones serán objetos de una sanción de 43 mil pesos, cifra que podrá incrementarse hasta los 90 mil pesos en caso de caer en reincidencia, para posteriormente retirarse la concesión si llega a existir una tercera infracción.
“Nuestros camiones fueron fabricados cuando no tenían ese sistema de frenos y suspensión de aire en los chasis tanto en el tractor como en el remolque y ponérsela tienes que invertir alrededor de 70 a 80 mil pesos”, explico Jesús Sandoval.
La situación actual afecta a más de 500 transportistas, quienes únicamente buscan mesas de diálogo con las autoridades correspondientes para que se concienticen sobre su situación económica y busquen la manera de llegar a un acuerdo viable.